Existen varios tipos de morteros de mampostería según Norma Técnica Guatemalteca (NTG) que se clasifican según sus propiedades (resistencia, retención de agua, contenido de aire máximo y proporción de agregado) y su uso.
La norma define 4 tipos de mortero de mampostería (Tipo M, Tipo S, Tipo N y Tipo O) de las cuales recomienda su uso según la localización del muro a levantar y de la restricción de carga del elemento.
Todo block normado debe cumplir con una clasificación según sus propiedades, que vienen definidas por su resistencia, absorción y densidad.
Podemos encontrar referencias a la elección del mortero de mampostería de acuerdo a la clase de block a utilizar:
La clasificación de AGIES recomienda una elección de mortero de igual o mayor resistencia comparado con la resistencia del block. De manera general, recomienda el uso del mortero Tipo S, que cumple con la resistencia del block clase A, dando como otra posibilidad de uso el mortero Tipo M con bloques clase A.
El uso de la cal en el mortero de mampostería mejora y aporta propiedades a la mezcla, por ejemplo, plasticidad y cohesión. Como resultado se obtiene un mortero con mejor trabajabilidad y consistencia.
Otro aspecto importante que aporta la cal para la construcción es que provee una mayor retención de agua al mortero en su estado fresco, contribuyendo a extender el tiempo de trabajabilidad.
Y al presentar un tamaño de partícula muy fino, llena mejor los espacios vacíos de la mezcla, lo que resulta en una mejor apariencia y durabilidad.
El bloque de concreto a colocar debe poseer su propia humedad, trabajando con una Superficie Saturada Seca (S.S.S.). Por motivo de evitar una deshidratación de la mezcla al entrar en contacto con la superficie. Realizar esto, disminuye el riesgo de fisuras en el mortero.
El ancho de la sisa debe ser de 1 centímetro en ambos sentidos (vertical y horizontal) asegurando que exista un contacto total en todo el perímetro del bloque de concreto.
En algunos casos se ha observado una práctica que consiste en realizar un “resanado de la sisa” al momento del levantado de muros, que ha logrado buenos resultados disminuyendo riesgo de fisuras. Durante este proceso se busca levantar unas 4 hiladas y luego aplicar mortero de mampostería por medio de una esponja húmeda en todo el perímetro del block para asegurar el llenado total de la sisa, logrando reducir el riesgo de espacios vacíos o separaciones del block con el mortero al momento del colocado.
Investigación y Desarrollo
Cemento Progreso, S.A.