Investigación: El Centro de Investigación y Desarrollo (CETEC) y la Universidad del Valle trabajan en el diseño y desarrollo de bioconcreto en Guatemala. Una de las ventajas innatas de este nuevo material, es la reducción en las emisiones de carbono (una industria más verde) y el aumento de la resistencia mecánica de la pasta de cemento al reducir la cantidad de poros en el material.
Un estudio conjunto entre el Centro de Investigación y Desarrollo de Cementos Progreso y la Universidad del Valle de Guatemala (UVG), dirigido por la Dra. Pamela Pennington, y realizado por la Licenciada Ana Mercedes Heredia, de la UVG, aisló e identificó bacterias del suelo de la planta San Miguel en Sanarate el Progreso, que tienen la capacidad de producir carbonato de calcio (mineral de la piedra caliza). Con esta investigación se determinó que pueden utilizarse formulaciones nutricionales para estos microorganismos a base de desechos industriales.
En total, son 11 las bacterias aisladas de tres géneros diferentes que se obtuvieron en el estudio. Estas bacterias son capaces de producir carbonato de calcio a partir de materia orgánica, lo que presenta una oportunidad de reducir la huella de carbono de la industria cementera de forma considerable.
La investigación dio inicio en marzo del 2018, y aunque la tesis terminó en noviembre del 2019 el estudio continúa a la fecha con nuevos estudiantes y nuevos objetivos.
Roberto Díaz, Gerente de Investigación y Desarrollo de Cementos Progreso, indicó que la investigación es de gran alcance pues identifica microorganismos que pueden usarse como aditivo para el concreto o morteros de cemento. “Por su naturaleza y metabolismo, estas bacterias podrían llenar espacios entre fisuras de un elemento constructivo al entrar en contacto con agua. A esto se le conoce como bioremediación o bioreparación de concreto” indicó.
Esta investigación, puede representarle una gran oportunidad para la industria para producir concretos que sufren fisuramientos por cualquier motivo y se tratan con estas bacterias. Con ello se podrían llenar las fisuras y repararse, de momento para un efecto estético pero que sólo abre la puerta a más investigaciones y aplicaciones futuras.
Este proyecto forma parte de los programas “Practicantes Profesionales” y “Visita Técnica de Investigación” del Centro de Investigación y Desarrollo de Cementos Progreso en los cuales desde hace siete años se han formado a futuros profesionales de las siguientes carreras: Ingeniería Civil, Ingeniería Química, Licenciatura en Química, Geología, Arquitectura y Diseño Industrial.
El objetivo y el enfoque de los proyectos y los resultados responden a las necesidades de alguna de las empresas de Progreso. En el caso de esta investigación podría inclusive beneficiar al país si este tipo de materiales se utiliza para bioremediación (proceso de restauración biotecnológico con ayuda de microorganismos) de edificaciones históricas, y por qué no, hasta de ruinas prehispánicas.
Asesor Técnico I+D Concreto
Cementos Progreso